1. Córtalo en trozos pequeños
2. Licúalo con agua
3. A la mezcla que te quedó agrégale un poco de pegamento. Puedes agregar pintura si deseas
4. Infla un globo, cúbrelo con la mezcla y deja que seque
5. Revienta el globo, corta las imperfecciones y conviértelo en una lámpara